Una central nuclear es una instalación industrial empleada para la
generación de energía eléctrica a partir de
energía nuclear, que se caracteriza por el empleo de materiales
fisionables que mediante
reacciones nucleares proporcionan
calor. Este calor es empleado por un
ciclo termodinámico convencional para mover un
alternador y producir
energía eléctrica.
Estas centrales constan de uno o varios
reactores, que son contenedores (llamados habitualmente vasijas) en cuyo interior se albergan varillas u otras configuraciones geométricas de minerales con algún elemento
fisil (es decir, que puede fisionarse) o
fértil (que puede convertirse en fisil por reacciones nucleares), usualmente
uranio, y en algunos
combustibles también
plutonio, generado a partir de la activación del uranio. En el proceso de fisión radiactiva, se establece una reacción que es sostenida y moderada mediante el empleo de elementos auxiliares dependientes del tipo de tecnología empleada.
ESQUEMA DE FUNCIONEMIENTO
1Edificio de contención primaria
2Edificio de contención secundaria
3Tuberias de agua a presión
4Edificio de turbinas
5Turbina de alta presión
6Turbina de baja presión
7Generador eléctrico
8Transformadores
9Parque de salida
10Condensador
11Agua de refrigeración
12Sala de control
13Grua de manejo del combustible gastado
14Almacenamiento del combustible gastado
15Reactor
16Foso de descontaminación
17Almacen de combustible nuevo
18Grua del edificio de combustible
19Bomba refrigerante del reactor
20Grua de carga del combustible
21Presionador
22Generador de vapor
IMPACTO MEDIOAMIENTAL
Subproductos atómicos: se les llama también productos de escisión y son los materiales resultantes de los procesos de fisión que suceden en los reactores nucleares. Es decir, que son a modo de “cenizas atómicas”, que como en las centrales termoeléctricas clásicas, deben eliminarse regularmente, pues la acumulación de estos productos en el reactor ocasiona una perdida progresiva del rendimiento del mismo; además podría llegar a pararse totalmente la reacción en cadena puesto que algunos de estos productos los denominados venenos atómicos, son muy absorbentes de electrones; tales como el samario, el boro, y el hafnio: un gramo de boro en una tonelada de uranio, basta para detener la reacción en cadena.
Solamente una parte de estos subproductos es aprovechable para usos médicos o industriales. Pero una inmensa mayoría de estos cuerpos son muy radioactivos y, por lo tanto muy perjudiciales para la salud del hombre. La eliminación de estos cuerpos nocivos extraña una serie de problemas de muy difícil solución.
Por cada de plutonio, se obtiene, se obtiene una cantidad casi igual de subproductos atómicos; tales como el lantalo 140, el rubidio 97, el xenón 144, el estroncio 90, el cesio 137, etc. Algunas de sustancias, como el estroncio 90, son extraordinariamente radioactivas y conservan esta propiedad durante varios años (20 años, en el caso del estroncio); otras, aunque no tan radioactivas, como el carbono 14, conservan esta propiedad durante mucho tiempo (5.570 años en el cuerpo citado).
La acumulación de las inmensas cantidades de estos productos que resultan de las reacciones nucleares están creando para nosotros y para la prosperidad, una progresiva acumulación de radioactividad, muy perjudicial para los de seres humanos. Con el agravante de que la actividad de estos cuerpos no puede eliminarse por procesos físicos y químicos, sino solamente por el lento proceso de disminución de sus propiedades radioactivas
TECNOLOGIAS CORRECTORAS
mejorar la seguridad de las centrales nucleares
CENTRALES INSTALASDAS EN ESPAÑA